viernes, 16 de septiembre de 2011

Juegos de plataformas 2D Historia



   Los juegos 2D se caracterizan por no tener el eje z en su eje de
coordenadas. Así pues, el jugador se puede mover únicamente por el
escenario en x o en y. Es decir, hacia arriba o abajo o derecha e izquierda. La
profundidad no está implementada. Pueden subdividirse según la vista que se
utilice.




 Historia y evolución

   Los juegos de plataformas nacen en las antiguas recreativas de los salones arcade.
Uno de los que se consideran pioneros de los juegos de plataformas es Space Panic,
aparecido en 1980. Era un videojuego de recreativa que tenía plataformas, enemigos y
escaleras por las que moverse de plataforma en plataforma. El objetivo era el de cavar
huecos con una pala para que los enemigos quedasen atrapados. Hay expertos que
piensan que un juego de plataformas sin salto no puede ser considerado como tal, con
lo que consideran al posterior Donkey Kong de 1981 como el verdadero pionero de los
juegos de plataformas.


   A pesar de que el salto es una de las señas de identidad de los videojuegos de
plataformas, hay muchos juegos aparecidos posteriormente que se definen como
“plataformas” sin llegar a implementar el salto, como Bionic Commando, publicado
para NES y recreativas en 1987. Así pues, queda en cuestión de gustos personales el
decidir cual fue el primer juego de plataformas, con lo que se consideran ambos
(Donkey Kong y Space Panic) pioneros del género. Estos se diferenciaban
principalmente de los otros juegos de la época por las escaleras, el uso de la gravedad
y en el caso del Donkey Kong, el uso del mencionado salto.





  Donkey Kong y Space Panic, pioneros de los juegos de plataformas.
Posteriormente, el género de plataformas quedó definido completamente con la
aparición de Pitfall, en 1982 para Atari 2600. Este juego implementó la última seña de
identidad imprescindible para un juego de plataformas: el scroll horizontal. A pesar de
que se siguen considerando videojuegos de plataformas a aquellos que no tienen
scroll.
   Más tarde, en el año 1985 apareció el boom de los juegos de plataformas gracias al
revolucionario Super Mario BROS, aparecido en recreativas y en la consola doméstica
de Nintendo llamada NES. Este juego, diseñado por el genio japonés Shigeru
Miyamoto, fue un punto de inflexión en el mercado de las consolas, relanzándolas
después de la crisis de 1983; e introdujo una serie de novedades que luego fueron un
patrón en los siguientes juegos del género. Como por ejemplo la recolección de ítems,
los power-ups o la subdivisión de los niveles en mundos.

El género de plataformas vivió su época dorada a finales de los 80 con videojuegos
para recreativa como Bubble Bobble, Adventure Island; o juegos para consolas
domésticas, que permitían una ambientación más desarrollada y la introducción de
historias. Esto hizo aparecer juegos como Metroid (NES, 1987) o Prince of Persia (PC,
1989) que aportaron novedades jugosas al género como la exploración o la
introducción de nuevas animaciones realistas, respectivamente.
Posteriormente, en los años 90 y con la llegada de máquinas más sofisticadas en el
mundo de las recreativas y de las consolas de 16 bits; el género se estandarizó y se
perfeccionó. Era la época en la que el juego estrella de cada consola era un
plataformas. Los grandes exponentes del género en la época fueron Sonic The
Edgehog (Mega Drive, 1991) y Super Mario World, lanzado en Japón en 1990 y
considerado por muchos críticos como el mejor juego de plataformas de la historia.
La esencia de los videojuegos de plataformas se mantuvo inamovible y las novedades
jugables iban enfocadas al uso de nuevos movimientos para el personaje, distintos
enemigos o power-ups más desarrollados; pero en esencia los juegos de plataformas
seguían siendo iguales con mejoras gráficas. La gran novedad del género en la época
de los 16 bits fue Donkey Kong Country (Super Nintendo, 1994), que implementaba
gráficos pre-renderizados con apariencia 3D aunque seguía manteniendo la clásica
jugabilidad 2D.
 

Con la aparición de la nueva generación de 32 bits de consolas, algunos
desarrolladores intentaron traspasar los juegos de plataformas al mundo 3D, con éxito
desigual. En algunos casos se implementaron absolutos desastres. Otros probaron a
introducir mundos 3D manteniendo la jugabilidad 2D, como Pandemonium en 1996 o
Klonoa en 1997 para Playstation.
La revolución en los juegos de plataformas en el paso a las 3D fue nuevamente un
juego de Mario: Super Mario 64, aparecido en Japón en 1996 para la consola Nintendo
64. Este juego abrió el camino de las tres dimensiones a los juegos de plataformas.
Consiguió mantener la esencia de los juegos de Mario en 2D, añadiendo de forma
natural las tres dimensiones y elementos de exploración.


A pesar del éxito de los juegos en tres dimensiones, los juegos de plataformas siguen
siendo un género que suele ser jugado en 2D y aún hoy aparecen juegos nuevos
realizados de esta manera. Algunos implementando una jugabilidad clásica sin más, y
otros adaptando la fórmula con ideas novedosas como el juego independiente Braid
que incluye como mecánica jugable la manipulación del tiempo.

Así pues, a día de hoy, se puede decir que el género de las plataformas en 2D sigue
vivo, tiene mercado y aún sigue siendo divertido de jugar.

 Características principales

En resumen, estas son las características principales de un juego de plataformas en
dos dimensiones:
El personaje puede saltar
Scroll horizontal
No existe profundidad (2D)
Objetos a recoger
Enemigos a eliminar que complican la existencia al jugador
Plataformas donde saltar
Con ciertas variaciones, se puede considerar un juego de plataformas uno que
simplemente contenga la mayoría de esas características, de manera de que ninguna
de ellas sea completamente imprescindible. Es, quizá, uno de los géneros más
versátiles del mundo del videojuego.

Fuente:

Título del Proyecto: Librería en Flash para la creación de videojuegos de plataformas
Nombre del estudiante: Fco. Javier Morilla Gómez




No hay comentarios:

Publicar un comentario